El mercado de la informática integrada en ropa y accesorios de moda —conocido tradicionalmente como wearable computing— ha despertado de un largo letargo con la llegada de las Google Glass y de diversos dispositivos que tratan de ahondar en ese concepto.
Entre los más populares están los relojes inteligentes, que a pesar de tener ya una presencia más notable —productos como Pebble, Sony Smartwatch o Samsung Galaxy Gear lo demuestran— no acaban de cuajar en el mercado. Sin embargo, una reciente encuesta los sitúa al frente de esta tendencia de “informática ponible”.
Es lo que afirma Jessica Lessin, una periodista tecnológica que ha realizado una encuesta a 417 personas en las que se realizaron varias preguntas sobre su intención de compra de este tipo de soluciones.
De momento casi la mitad (45%) de los encuestados no estaban interesados en este tipo de soluciones, pero casi un 40% veía los relojes inteligentes como mucho más interesantes que las gafas “inteligentes” como las desarrolladas por Google.
La intención de compra en los próximos 5 años también certificó ese resultado, aunque con algo menos de margen: un 38% creen que acabarán comprando un reloj inteligente en ese plazo, por un 17% en el caso de las gafas inteligentes.
Estos datos son interesantes ya que reflejan el interés actual de los usuarios por este tipo de dispositivos, algo que también es relevante para fabricantes y sobre todo para desarrolladores de aplicaciones, que probablemente se centren a priori en el segmento de los relojes inteligentes… si es que hacen caso de estos datos.
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